– Poesia que su Santidad el  16º Gyalwa Karmapa envió a la gente de  Karma Guen, 1975

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En el sur del mundo se encuentra un lugar sagrado del dharma donde brilla el nuevo sol.

La bendición del dharma que estaba en el tejado del mundo ahora se da cuenta.

Que esta misma verdad regrese a la tierra rodeada de montañas nevadas.

– Poesía que su Santidad el 16º Gyalwa Karmapa envió a la gente de Karma Guen, 1975

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Hace casi 900 años, nació el primer Yogui conscientemente reencarnado de Tíbet conocido como el “Conocedor de los Tres Tiempos” el gran Karmapa Dusum Khyenpa. Estableció su lugar principal de actividad en un remoto lugar en la región de Kham cerca de Chamdo en Tíbet y le dio el nombre de Karma Guen. Su belleza y poder lo hicieron famoso durante siglos y todavía hoy es conocido.

Fueron la visión y la bendición del gran Decimosexto Karmapa Rangjung Rigpe Dorje mediante Lama Ole y Hannah Nydahl, junto con la devoción y generosidad de Dorrit y  Pedro Gómez, lo que dio vida a Karma Guen en España. Hoy este sitio está bien enraizado en el mundo occidental manteniendo la ilimitada actividad del linaje Karma Kagyu con el Decimoséptimo Karmapa Trinley Thaye Dorje.

 

Como uno de los más de 700 centros budistas Camino del Diamante, Karma Guen se ha convertido en un sitio donde amigos de todo el mundo se reúnen. En los grandes cursos de verano internacionales se encuentran miles de personas, y durante el año se ofrecen cursos más pequeños y retiros de meditación individuales.

Como función única en el Camino del Diamante, Karma Guen también hospeda muchas actividades académicas y culturales. Los bien conocidos Cursos de Estudios y el programa de traductores ITAS fueron empezados por Hannah Nydahl en 2003. A estas actividades se han unido la escuela Tibetana de pintura de thangkas, el proyecto de neurociencia y la Traducción de los textos de los 16 Karmapas

Por esto, Karma Guen se ha vuelto un sitio donde los estudiantes del Camino del Diamante alrededor del mundo no solo vienen a meditar, si no que aquí también se encuentran la tradición budista tibetana, los académicos y la ciencia moderna.